1. Antes de iniciar el uso de tu Dishwasher tienes que estar bien seguro que el ingreso de agua al equipo está no menos de 45 grados Centígrados.
2. Esto lo debes de tener en cuenta porque si entra agua a 22 o 23 grados el ciclo de lavado se extenderá más tiempo, ademas los jabones que se utilizan tardarán más tiempo en disolverse.
3. Si el calentador se encuentra muy alejado de donde se ubica tu equipo deja fluir unos segundos el agua en el lavado manual de tu cocina y verás que tus platos saldrán más limpios y relucientes.
4. Para evitar desperdiciar el agua, puedes comprar un calentador específico para tu Dishwasher e instalarlo para tener agua instantánea en tu equipo y así hacerlo más eficiente.
5. Estos calentadores son muy eficientes y económicos y se encienden al paso de flujo de agua por lo cual economizarás agua y electricidad y tendrás los tiempos específicos de lavado que indica tu equipo.
6. Si utilizas tu equipo adecuadamente nunca querrás volver a lavarlos a mano.
